Pies secos / Pies mojados

El número de cubanos residentes en los Estados Unidos aumentó desde unos 125 mil en 1959 a 1,99 millones en el año 2013 (1,89% de la población de la isla en 1959 a un 17,72% en el 2013). En el 2013, los cubanos en los EEUU representaron el 3,68% de la población hispana y el 0,63% de la población en los EEUU.

Con el comienzo de la nueva ley migratoria que entró en efecto el 14 de enero del 2013, disminuyeron las restricciones de salida del país para la mayoría de las personas, que gran parte de ellos, desean vivir en los EEUU. La llamada Ley de Pies Secos / Pies Mojados permitía a los cubanos la entrada legal a los Estados Unidos. Una segunda ley, la Ley de Ajuste Cubano, permite la obtención de los permisos de trabajo y de residencia.

Presentamos en número de cubanos que ha entrado en EEUU desde el 2004:

Presentamos la variación del cambio con respecto al año anterior.

Hubo un aumento significativo del número de cubanos que han tramitado visas, permisos de residencia, que han sido interceptados en el mar, así como declarados inadmisibles y por ende muchos de ellos deportados.

El 12 de enero del 2017, ocho días antes de terminar su mandato, el Presidente norteamericano Barack Obama derrogó la llamada Política de Pies Secos / Pies Mojados.

Curiosamente, la eliminación de esta Ley es apoyada por todos los actores políticos importantes:

1. En primer lugar, ha sido una exigencia y un deseo del estado cubano ya que la única forma que tiene para evitar la emigración es la de impedirla a la fuerza. El gobierno es incapaz de tomar medidas que beneficien a la población ya que perderían por lo menos parte de sus privilegios y esto no lo están dispuesto a hacer. La emigración le impide implementar políticas en el ámbito interno ya que las personas tienen como principal objetivo la salida del país y no desean sacrificar más su vida en un proyecto social que no tiene ningún futuro, no solo por ellos, sino principalmente por sus hijos. También agrava los problemas demográficos y de ausencia, ya evidente, de fuerza de trabajo. En el ámbito externo, la emigración creó problemas internos a todos los gobiernos “amigos” de Centroamérica, México, Colombia, Guyana y Ecuador. A partir del momento en el cual se anunció el restablecimiento de las relaciones entre Cuba y EEUU, los rumores de que se iba a eliminar la ley aumentaron, provocando una aceleración de los trámites de migración con el objetivo de llegar a suelo norteamericano.

2. Después de las elecciones presidenciales, el Presidente Obama se enfrascó en tomar medidas que hagan más difícil la revocación de las medidas tomadas durante su mandato por parte del nuevo presidente Donald Trump, entre ellas la del restablecimiento de relaciones con La Habana. Para ello, en los días finales de su mandato, eliminó esta ley, algo preciado por el gobierno cubano, y firmó varios otros tratados difíciles de revocar.

3. Los gobiernos de Ecuador, México y los países Centroamericanos tenían un grave problema por la estancia y el paso de miles de indocumentados cubanos a través de sus territorios. Los cubanos causaban problemas ya que colapsaban los servicios de las localidades por las cuales pasaban, a veces trabajaban sin tener permiso, reforzaban a las mafias locales y causaban un sentimiento de envidia, que tenían el privilegio de entrar legalmente en los Estados Unidos. Estos gobiernos silenciaban la verdadera causa del problema, sin exigirle al estado cubano cambios internos imprescindibles para aumentar la calidad de vida y el respeto de los derechos humanos. Por otro lado le exigían al gobierno norteamericano la derogación de la ley, siguiendo las órdenes de La Habana, y argumentando que todo el proceso tenía el objetivo de que la “emigración fuera legal y segura.” Lo curioso del caso, es que cuando el Presidente Trump firmó la orden ejecutiva para construir el muro en la frontera, humillando repetidas veces al gobierno mexicano, todos los gobiernos, incluyendo cubano, guardan un vergonzoso silencio sin apoyar a México. En definitiva, el objetivo de la construcción del muro es exactamente el mismo: de que la migración hacia los Estados Unidos sea legal y segura.

4. Cada uno de los países centroamericanos ha construido su propio muro virtual, que impide el paso de los emigrantes cubanos a sus respectivos países.

5. La derogación de la ley (parole a los médicos) ayuda a los gobernantes Venezolanos a mantenerse en el poder gracias a los servicios de inteligencia cubanos y enviar miles de millones de dólares a la isla por supuestos programas de colaboración. Estos programas eran una de las vías utilizadas por el personal médico para desertar.

6. Hay un consenso entre todos los partidos políticos y las agencias gubernamentales para controlar las fronteras norteamericanas con mucho más eficiencia. El presidente Bill Clinton tomó la decisión en 1994 de comenzar a construir el muro con México en un intento de reducir la inmigración ilegal. El proceso se aceleró a partir de los atentados en el 2001 en Nueva York. Solo el presidente Obama expulso a 2,8 millones de inmigrantes ilegales. La política de pies secos pies mojados estaba en contradicción con esta política y reducía el poder de los Estados Unidos en las negociaciones con América Latina sobre este tema. El restablecimiento de las relaciones con Cuba es otro elemento para aumentar la influencia sobre los gobiernos latinoamericanos en temas como la migración y las drogas.

7. Los líderes cubanos en el Partido Republicano representan a una generación que no ve con buenos ojos a la inmigración reciente. Las generaciones que ingresaron hace muchos años a los Estados Unidos vivieron tiempos muy difíciles al perder a familiares, propiedades, sufrir humillaciones y prisión. Las personas que han estado arribando recientemente se aprovechan de una ley destinada a proteger a los refugiados políticos. No se interesan por la política, y al año de estancia vuelven a la isla, de donde supuestamente han escapado. La primera generación no tiene familiares en la isla mientras que esta última ha decidido venir primero para traer a sus familiares después. Los recién llegados han colapsado los sistemas de ayudas gubernamentales y los procesos de obtención de documentación. Los líderes republicanos mencionan casos de abusos en el uso de los sistemas de ayuda, pero no han proporcionado datos sobre el número de personas que abusan del sistema, ni de sus implicaciones financieras.

Por estas razones, es de esperar que el flujo de cubanos disminuya radicalmente, aunque se mantendrán los programas de visado y reunificación familiar. El congreso del Partido demostró de que el gobierno cubano no está interesado en normalizar las relaciones con los Estados Unidos y que todo este proceso no era más que una pantalla para atraer a inversores europeos y latinoamericanos. La elección del nuevo presidente trae un grado de incertidumbre que desplazará en el tiempo las posibles decisiones de inversión extranjera, ya bastante riesgosas en Cuba. El estado ha prorrogado todos los cambios importantes que requiere la nación hasta fecha indefinida.

La súbita decisión de Barack Obama ha dejado en el camino a personas que no tienen más que la ropa que la llevan puesta, un teléfono móvil, un pasaporte azul, el cual no le da derecho ya ni a obtener ayuda en los consulados cubanos. Otros han quedado con la casa vendida, o a punto de salir de la isla.

La pregunta de hoy es si este cambio es lo suficientemente importante como para que modifique algunos de los escenarios políticos.

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