La economía cubana alcanzó sus mejores índices macroeconómicos en 1989. La década del 80 se caracterizó por la realización de muchas inversiones financiadas desde 1972 por los países del CAME. Sin embargo, al cesar los subsidios y los créditos no reembolsables, se demostró que la industria cubana tenía los fundamentos de barro y que es incapaz de desarrollarse por sí sola.
La industria cubana produjo en el período 2007 – 2011 un 44% de lo que producía en 1989. Sin contar la industria azucarera, la producción industrial representa el 49,8% de la producción de 1989.
La industria azucarera, principal industria cubana, produjo en este mismo período 1,24 millones de toneladas de azúcar, un 16,8% de lo que producía en 1989. La ONEI no provee datos sobre la producción de azúcar en 2012.
Fuente: ONEI
La producción farmacéutica representó un 865% hasta el 2009, pero la producción en 1989 era sólo de unos 75 millones de pesos. La producción en el 2009 fue de 639 millones de pesos y en 2010 fue de 769,4 millones de pesos. A partir de esta fecha la ONEI no aporta datos sobre la producción de medicamentos. En las farmacias cubanas sólo artículos como preservativos y aspirinas son vendidas sin recetas y están generalmente disponibles. Receta requiere hasta la compra de Vitamina C.
Otra industria que produce más que en el 1989 es la extracción de petróleo donde la producción alcanzó los 3 millones de toneladas en 2011. La ONEI no ofrece datos sobre la extracción de petróleo en 2012. Sin embargo, la producción de derivados del petróleo alcanzó solo el 48,7% de la producción de 1989.
La generación de electricidad representa el 115,7% de lo producido en 1989. La industria, a pesar de producir un 50% menos, redujo su consumo de electricidad en solo un 9%. En 2012 consumió 4835 GWh y representó el 26% de la electricidad generada. En 1989, el consumo de electricidad en la industria representaba el 35% de la electricidad generada. Las pérdidas en la transmisión se mantienen desde el año 2000, todo el tiempo sobre el 16% de la energía generada.
Fuente: ONEI
Fuente: ONEI
La elaboración de bebidas aumentó en un 10%. El primer lugar de la producción de bebidas lo ocupa la producción de refrescos (3 699 miles de hectolitros como promedio en los años 2007 – 2011, un 33,2% de la producción de bebidas), seguido por la producción de cervezas (2 525 miles de hectolitros y un 22,7% de la producción de bebidas) mientras que la producción de bebidas alcohólicas (excluyendo vinos) representa el 10% de la producción de bebidas.
Sin embargo la producción de alimentos cayó en un 34%, representando el 66% de lo que se producía en 1989.
Fuente: ONEI
La fabricación de muebles es un 20% mayor y tiene una tendencia creciente alcanzando el 36% en los años 2010 – 2011.
Fuente: ONEI
Otras industrias han colapsado totalmente: la producción de prendas de vestir representó el 7,3%, la producción de medios de transporte representó el 7,1%, pero ya solo el 3% en 2011, la fabricación de maquinarias y equipos solo el 0,4%, la producción de equipos metálicos el 30%, la producción de madera el 12,7%, la fabricación de productos para la construcción el 27,8%, la fabricación de fertilizantes el 6%, la fabricación de productos de caucho y plástico el 15,1%, la fabricación de papel y sus productos el 6,4% y las grabaciones representaron un 19,1%.
Fuente: ONEI
El colapso total de producción de medios de transporte, de maquinarias y equipos (esta categoría incluye electrodomésticos, arados, bombas de agua pero no maquinaria para la industria), de fertilizantes (28 000 toneladas al año como promedio comparado con 200 000 toneladas antes del 1959 y un millón de toneladas en 1978) y productos para la construcción, unido a la ausencia total de tecnologías digitales incluyendo internet hace imposible el desarrollo de la industria nacional y la sustitución de importaciones para los próximos años si no se hacen reformas estructurales serias en el país.
Fuente: ONEI
nada que no vamos a ningun lado como hemos hecho desde 1959