El asbesto es un material altamente cancerígeno y produce otras enfermedades pulmonares. Su uso está terminantemente prohibido tanto en Europa como en Estados Unidos. Desde mediados de los años 70 ha habido una disminución drástica en la producción e importación de asbesto. Es estos países se han creado programas para financiar en su totalidad la recogida de materiales de construcción que contienen asbesto. Este material es especialmente dañino para los trabajadores que lo producen y para los que participan en trabajos de construcción y/o demolición. El riesgo de contraer cáncer aumenta considerablemente en caso de que la persona también fume.
Sin embrago en Cuba, se siguen produciendo tejas que utilizan este material. Entre el año 2002 y el 2013 se produjeron como promedio 5,1 millones de metros cuadrados al año de tejas canaladas con contenido de asbesto.