DEP MININT | ForesightCuba

El Departamento de Establecimientos Penitenciarios del Ministerio del Interior (DEP MININT) tiene la misión de organizar y mantener la estructura necesaria para custodiar a las personas que han sido privadas de su libertad. En teoría, la Dirección de Control de la Legalidad en los Establecimientos Penitenciarios, perteneciente a la Fiscalía General de la República, tiene la función de velar por el respeto de los derechos humanos y las garantías fundamentales de los ciudadanos que cumplen sanciones penales.

Infraestructura Penal en 1958

La infraestructura penal y el número de prisioneros han aumentado exponencialmente desde 1958. En ese año, existían únicamente 14 prisiones y cárceles. El alcaide de una prisión cubana era una persona civil nombrada por el Ministro de Gobernación, y la custodia del penal estaba en manos de un cuerpo policiaco subordinado a la autoridad civil municipal. En el interior del penal no podía ingresar ningún otro cuerpo armado. El juez de instrucción o tribunal, quien visitaba de manera sorpresiva las prisiones de su localidad semanalmente, indagaba sobre la situación de los presos y podía adoptar medidas para eliminar lo que considerara abusivo o degradante.

Listado de prisiones en 1958:

Prisión de Pinar del Río
Prisión de El Príncipe (La Habana)
Cárcel de Mujeres de Guanajay (La Habana)
Reformatorio de Menores (Torrens, La Habana)
Presidio Modelo (Isla de Pinos) (única prisión de alta seguridad)
Cárcel de Matanzas
Cárcel de Santa Clara
Cárcel de Remedios
Cárcel de Cienfuegos
Cárcel de Camagüey
Cárcel de Morón
Prisión de Boniato
Cárcel de Manzanillo
Prisión de Holguín

A partir de 1959, fueron ejecutadas 3,033 personas en pelotones de fusilamiento, la mayoría de ellas en la Fortaleza de La Cabaña. Otros miles fueron condenados a largas penas de prisión. También se utilizaron el Castillo del Morro y el Castillo del Príncipe como principales centros de detención.

En 1963, la escuela de los Hermanos Maristas se transformó en la sede de la Seguridad del Estado. Estas edificaciones, construidas en 1946, aún constituyen el centro principal de interrogatorios para los delitos contra la seguridad del Estado. Es una copia tropical de la sede de la Cheka, la KGB y, actualmente, la FSB en Moscú. Oficialmente, se denomina Órgano Especializado de la Dirección General de Investigación Criminal del Ministerio del Interior (MININT).

Entre 1960 y 1965 funcionaron campos de concentración, conocidos como Unidades Militares de Apoyo a la Producción (UMAP), que fueron cerrados gracias a la presión internacional. Existen otros centros de detención, pertenecientes al Departamento Técnico de Investigaciones de la Policía Nacional Revolucionaria, donde se interroga a los detenidos antes de enviarlos a prisión.

A este centro son enviados los detenidos por razones políticas, así como artistas y escritores incómodos para el gobierno. Tres de los mejores poetas de Cuba, Reinaldo Arenas, Eliseo Alberto y Heberto Padilla, estuvieron detenidos por escribir poemas. También se envían extranjeros sospechosos de delitos de espionaje y tráfico de drogas, así como empresarios cuya presencia en Cuba el gobierno estima que debe terminar. Este fue el caso del empresario británico Stephen Purvis, quien estuvo preso durante 16 meses. Le permitieron salir solo después de firmar la cesión de su parte en un proyecto de golf equivalente a $400 millones. El proyecto fue posteriormente revendido a una empresa china.

El empresario canadiense Cy Tokmakjan fue condenado a 15 años de prisión y le confiscaron $100 millones. En “La Villa” también son interrogados aquellos sospechosos de haber cometido delitos económicos o miembros del Partido acusados de corrupción o traición. El general Rogelio Acevedo estuvo años detenido sin que le pudieran probar ningún delito.

En realidad, cualquier pretexto parece ser válido. Por ejemplo, el turista canadiense Chris Hudges estuvo trece días bajo interrogatorio por volar un dron en la ciudad de La Habana. A los presos VIP los mantienen en casas de seguridad antes de enviarlos a la cárcel. Una vez allí, todo depende de una decisión política. Al exministro del Interior José Abrantes Fernández le negaron asistencia médica y lo dejaron morir.

No hay duda alguna de que cualquier proceso de prosperidad para la nación cubana debe comenzar con la disolución del Departamento de la Seguridad del Estado y el cierre de las instalaciones en Villa Marista. Hay que recordar que estas edificaciones están próximas a cumplir 80 años de construidas.

No existe ninguna institución, nacional o extranjera, que controle lo que ocurre dentro de estas paredes, y el destino de los detenidos depende únicamente de los deseos del instructor o de una decisión política. Los detenidos permanecen internados todo el tiempo que la Seguridad del Estado considera necesario. De ahí, son liberados bajo supervisión del Departamento de Contrainteligencia del Ministerio del Interior o enviados a una prisión. En el caso de los extranjeros, suelen ser trasladados a la prisión de La Condesa.

Según el reglamento del Sistema Penitenciario, se consideran lugares de internamiento:
a) Establecimientos penitenciarios para el cumplimiento de la sanción de privación de libertad y la medida cautelar de prisión provisional.

b) Establecimientos y centros penitenciarios especializados destinados al internamiento de portadores del VIH o enfermos de SIDA, mujeres, jóvenes y extranjeros, en cualquiera de los regímenes existentes.

c) Centros penitenciarios con mínimas condiciones de seguridad para el cumplimiento de las sanciones privativas de libertad, de trabajo correccional con internamiento y medidas de seguridad reeducativa de internamiento.

d) Hospitales y policlínicos para la atención de personas privadas de libertad, salas de penados en hospitales de la red nacional de salud pública y establecimientos asistenciales para la desintoxicación y deshabituación de asegurados por adicción al alcohol u otras drogas.

Hemos localizado alrededor de 290 lugares de detención en Cuba a partir de datos de varias fuentes. El Estado cubano permite la inspección de estos centros por parte de organizaciones internacionales de derechos humanos solo de manera excepcional. También, de manera excepcional, ofrece amnistía a los presos. Unos 3,600 presos fueron liberados y expulsados del país en 1978. En 1980, el gobierno vació las cárceles, ofreciendo a los presos la opción de quedarse en prisión o irse a los Estados Unidos.

Alrededor de 3,500 presos fueron liberados con motivo de la visita del papa a Cuba en 2015. La orden de combate dada el 11 de julio de 2011 para, entre otras razones, encarcelar a más de mil personas que protestaron por las condiciones infrahumanas en que vivían, no ha sido revocada.